Publicado por Jacqueline Bassi |
Una de las
cosas más importantes en el cultivo de rosas es decidir donde se van a
plantar, primero porque será el lugar que las albergará por muchos años, y
segundo porque de la riqueza orgánica de la tierra y del drenaje de la misma
depende la vitalidad de las rosas y por lo tanto su belleza. El terreno ideal
es espacioso, fresco, húmedo, debe retener nutrientes y además tener buen
drenaje para que el agua no se empoce.
Qué tipo de suelo se necesita para sembrar rosas
Existen
básicamente tres tipos de terreno:
·
Suelo arcilloso
·
Suelo arenoso
·
Suelo limoso
Para saber qué tipo de
suelo se tiene, tome una manotada de tierra de la parte más húmeda y apriétela
fuertemente. Si al soltarla se desparrama, es arenoso; si al apretarla se sale
por entre los dedos y rueda en forma de rulo al soltarla, es arcilloso; y si al
abrir la mano se queda prensada en forma de bola y se desbarata si se toca, es
limoso. El ideal para sembrar rosas es este último porque contiene diferentes
minerales y es abundante en materia orgánica, al regarlo filtra bien pero
además retiene agua y nutrientes.
Cómo saber si el terreno tiene buen drenaje
Una forma
sencilla de saber si un suelo tiene buen drenaje es cavando un hueco de quince
pulgadas y llenándolo de agua. Una vez este absorbe el agua completamente se
llena otra vez; si la segunda porción de agua demora más de dos horas en
absorber, el terreno no tiene buen drenaje.
Comprando rosas para sembrar
Las rosas para
cultivar se pueden comprar en maceta, en semilla o en tallo. Las más
económicas son las semillas, y tienen la ventaja de que la etiqueta trae todos
los detalles concernientes a su sembrado y cuidado. La otra opción es
comprarlas ya sembradas en una matera pequeña. Lo mejor de estas es que al
estar ya florecidas se puede ver y escoger el tipo que se desea y también se
empiezan a disfrutar inmediatamente. Por último existe la opción de comprarlas
en tallos listos para sembrar. La ventaja de estas es que son más económicas
que las que vienen en materas y son más fáciles de transportar.
Como sembrar rosas en tallo
Antes de
sembrar tallos estos deben sumergirse en agua enlodada una noche con el fin deirrigarlas y hacer que el lodo forme una cubierta
alrededor del tallo, lo cual impide que estas se deshidraten durante el
sembrado. Los tallos deben reducirse a casi la mitad de su tamaño antes de
sembrarlos y las raíces deben podarse un poquito para estimular su crecimiento.
Se siembran en un hoyo de 2 pulgadas de profundidad y de amplitud. Entonces se
hace una especie de cono con relleno dentro del agujero y en este cono es donde
se siembra el tallo. En climas templados la parte ancha del tallo debe quedar
casi al nivel de la superficie. En climas muy fríos este debe quedar de 3 a 4 pulgadas
de profundidad.
Cuidado del rosal después del sembrado
Una vez
plantados los tallos se debe formar una especie de cuenca alrededor de la
planta para llenarla de agua. Esto con el fin de que el agua asiente el suelo y
elimine cualquier cámara de aire que se haya formado durante el sembrado. Si al
hacer esto la raíz se profundiza más de lo planeado se debe reposicionar
cuidadosamente o replantarla. Después de regar los tallos recién plantados se
agrega más relleno con el propósito de taparlos casi completamente para
preservar su humedad hasta que la raíz empiece a germinar. Una vez la planta
empieza a brotar se le remueve el exceso de relleno.
El irrigado de los rosales
Dependiendo del
clima las rosas necesitan mayor o menor cantidad de agua, pero por lo general
estas necesitan bastante agua. Se riegan asegurándose de humedecer
completamente las raíces. La única forma de saber con precisión cuánta agua
necesitan es cavando en la tierra; si en las tres primeras pulgadas de
profundidad el suelo está seco, necesitan más agua. Se riega el suelo y no las
hojas, esto con el fin de evitar que se contaminen. En veranos muy calientes se
pueden regar las flores y hojas pero muy temprano en la mañana para asegurarse
que estas se sequen completamente antes de caer la noche.
Abono para rosas
Para abonar las
rosas lo mejor es usar mantillo orgánico, el cual se va deshaciendo lentamente,
proporcionado a la planta con la materia orgánica necesaria, para mejorar su
crecimiento, textura y al mismo tiempo nutrirla. Este abono debe agregarse cada
tres a cuatro meses. El estiércol también puede ser excelente como abono, pero
si se va usar debe ser seco porque el estiércol fresco contiene mucha sal y
esta puede dañar o quemar el rosal.
Plagas y enfermedades de las rosas
La mejor forma
de prevenir plagas y enfermedades en los rosales es revisarlos constantemente.
Los viveros ofrecen una lista de plagas comunes en los rosales. Familiarizarse
con estas ayudará a identificarlas tempranamente y a erradicarlas fácilmente.
Usualmente cada plaga tiene su insecticida. Si se usa el correcto se evita matar
otras formas de vida del jardín que son necesarias para el balance de su
ecosistema.
Cómo
cortar las rosas
Adornar con
rosas es una costumbre milenaria; sin embargo, alargar
la vida de estas en el florero sigue siendo un arte difícil de dominar. Para que
estas duren más, se cortan en la tarde porque es cuando están cargadas de
nutrientes. El rosal debe regarse unas horas antes de cortarlas
y se escogerán los capullos. Los tallos se sumergen en agua inmediatamente se
cortan. Al entrar a la casa se volverán a cortar las puntas pero esta vez
debajo del agua con el fin de mantener sus vetas abiertas para que absorban
agua. Por último se le deben remover todas las hojas que queden bajo el agua
para mantenerla limpia o se agregan preservativos para eliminar la acidez.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario