martes, 26 de julio de 2016

Kim Kardashian: Negocios ¡Cinco estrategias de mercadeo que la hicieron millonaria!


Aunque muy conocida como una mujer plástica y escandalosa, Kim Kardashian es sin lugar a dudas una empresaria muy hábil y exitosa.  Kim por si sola ha amasado una fortuna de más de 70 millones de dólares; nada despreciable para una muchacha que diez años antes solo era la estilista personal de Paris Hilton.   Sus negocios siguen cosechando frutos y su fortuna aumenta cada día.  Lo más interesante de todo es que los éxitos de la  Kardashian se han erigido sobre eventos que no la favorecían. No solo no la favorecían, sino que además  fueron incidentes que hubieran opacado la vida de cualquier mujer, pero Kim  los utilizo como un trampolín a la fama y a la fortuna. La clave de todo es una táctica de mercadeo que convierte cualquier incidente u evento público, malo o bueno, en una oportunidad única.

La clave numero uno es tomar ventaja de cualquier situación en la que de alguna forma tu producto o sello personal se destaque o salte a la luz pública. De una forma u  otra esto es publicidad y gratuita.

La segunda clave es saber identificar rápidamente que fue exactamente lo que cautivo tanta atención y luego encontrar la forma de darle una vuelta en favor de tu beneficio y por su puesto saber comercializarlo para obtener ganancias de ello. Kim vende belleza y seguridad a pesar de cualquier adversidad, Somos Humanas, es su eslogan subrepticio.

Tercero es saber conectarte con tus clientes o fans o como los quieras llamar.  Kim y sus hermanas se han sabio identificar con sus clientes al imprimir un sello muy humanístico a su imagen. Esto las ha ayudado a que sus clientes se sientan más cerca de ellas, y lejos de verse como clientes, se vean como miembros de un mismo equipo que busca mejorar su apariencia personal, sin importar que limitaciones o fracasos encuentren en su lucha por llegar a ser mujeres súper atractivas.

Cuarto- Reconocer que cada producto tiene un ciclo de vida o vencimiento. Saber suplir esa demanda sin sobre inundar tu mercado, es clave.  No dejar envejecer tu producto pero al mismo tiempo obtener hasta la última uva de cada cosecha al tiempo que te trasladas a tu nueva oferta con fuerza y claridad.  Kim Kardashian domina este arte.

Y por último, que no hay quinto malo, diversificarse. Si ya todos están pendientes de un producto tuyo porque lograste desprenderte del montón, es tu momento.  Aprovecha ese ángulo para multiplicarte, porque no? Nuevos productos reconociendo en el éxito de uno  la necesidad o motivación de tus clientes y aplicándolo a otro, es clave. El ultimo producto de Kim Kardashian es su video Kim Kardashian video-game que ya reporta grandes ganancias!


El éxito no es estacionario, ni tampoco del todo casual, es  más bien deliberado. Kim Kardashian no era ajena a los negocios cuando la fama, o disfama, toco a su puerta. Ella sabía lo que era una venta, lo que era un producto, y un cliente.  Había incursionado en el mundo empresarial desde que era una adolescente, al vender zapatos en e-bay y ya tenía su negocio.  También había conocido la fuerza de la popularidad, cuando su padre rompiera el anonimato al ser parte del equipo de defensa de O.J. Simpson; cosa que puso a toda la familia en el mirador público.  La fama la tomó por sorpresa pero no desprevenida y ella se montó en ella con fuerza y deliberación.

domingo, 17 de julio de 2016

Arroz Frito con Coco para Acompañar Pescado o Pollo Frito

Arroz de coco frito


Si tienes la suerte de ser del Caribe como yo,  entonces sabrás que el mejor arroz de coco frito del mundo se hace en Cartagena de Indias y que para hacerlo no necesitas más que un buen caldero y unos cuantos cocos en su concha.  El arroz de coco es una tradición cartagenera que deleita el paladar caribeño casi siempre acompaña do con pescado frito, patacones o tostones y ensalada.


El secreto para conseguir el mejor sabor del arroz de coco Cartagenero


El secreto para conseguir el  mejor sabor es usar coco rallado o licuado pero fresco  exprimido en casa para garantizar la primera extracción del  aceite de coco virgen. 

Ingredientes

1 libra y media de arroz
1 coco
2 cucharadas de azúcar
Sal  al gusto

Preparación del  Arroz con Coco Frito Cartagenero


Se toma un coco y se le hacen dos agujeros para recoger el agua del coco.  Luego se abre el coco se le agrega su agua más una taza de agua corriente y se coloca en una licuadora y se bate y luego se cuela para extraer la primera leche del coco que se debe ser muy  espesa.  Se separa esa primera leche y el grumo del coco que queda en el colador se vuelve a la licuadora y se le agrega más agua para obtener una segunda taza de leche y esta operación se repite para obtener una tercena taza de leche.

La primera leche que se recogió se coloca en un caldero a fuego lento hasta  que la leche se evapore completamente y solo quede el aceite del coco y el suero de la leche del coco. Entonces el suero que es como grumos se continúa batiendo hasta que tome  un color caramelo.  Se agrega el arroz la sal  y si desea puede agregarle uvas pasas.  También agrega dos cucharadas de  azúcar al gusto y cuando comience a secar se baja el fuego y se deja hasta que seque casi completamente, entonces se tapa bien y se cocina hasta que el grano esté cocido. 

sábado, 9 de julio de 2016

Cómo dar propina en restaurantes en Estados Unidos

Todo lo que debe saber sobre la propina en restaurantes en estados unidos.  Sepa cuanto debe dejar de propina, cuales servicios de comida  no requieren propina,  y cuando la propina debe rebajarse o aumentarse.

Cómo dar propina en restaurantes en  Estados Unidos

Una de las cosas más difíciles de entender cuando se llega a estados unidos es la propina,  y la razón es quizá porque parece una exageración comparada a la propina que se da en Europa y otros países de América latina. La propina en estados unidos es casi obligatoria pues los meseros no tienen un salario básico o si lo tienen es muy pequeño y no llega jamás a ser el salario mínimo.  Por esta razón la propina es indispensable.

Cuanta propina se debe dejar

En restaurantes la propina estándar es el quince por ciento del total de la cuenta  antes de agregar los impuestos, sin embargo ella se puede rebajar o aumentar de acuerdo con la calidad del servicio.  En bufes o auto servicios  no se deja propina, no óbstate si el bufe es de los que el mesero trae las bebidas y la cuenta a la mesa, entonces  se deja un diez por ciento. En panaderías y restaurantes de “Take Out” no se deja propina, y aunque es usual ver un recipiente con un  cartel “tips” este es más para cuando el empleado ofreció un servicio adicional o muy especial.  Cuanto el grupo de comensales es de seis o más personas la propina es agregada automáticamente pero usted la podrá reducir o aumentar de acuerdo la calidad del servicio.  En lugares muy elegantes o en áreas muy concurridas muchas veces se sube a dieciocho por ciento.

La regla básica

La regla básica en restaurantes es una evaluación del servicio recibido de la siguiente manera:
1.       El mesero estuvo atento desde su llegada y hasta el final de la velada
2.       El agua y el pan llegaron sin demora
3.       Los platos fueron retirados rápidamente después de que se terminó de comer
4.       El pedido salió  perfecto y si no que tan rápido y como se resolvió
5.       La cuenta llego rápidamente al pedirse y que tan rápido se proceso el pago
Si todos estos detalles salieron como se espera o perfectos, la propina es del 15%. Si el mesero se extra limito en su servicio entonces se sube a 20%  pero si alguna de las cosas arriba mencionadas no fue como se describió,  entonces se rebaja al 10 % y se debe dejar claro que el servicio no fue lo esperado.  Un servicio extraordinario es cuando se pido una alteración al pedido original de la carta, una acomodación especial para uno de los comensales o todos, etc.

La propina y la cultura americana


Aunque sea difícil aceptar esta práctica estadounidense es muy importante aprenderla y dominarla pues esta incrustada en la cultura americana  y es considerado de muy mal gusto y muy incorrecto no  dejar la propina correcta en los restaurantes y bares en estados unidos.  Sin embargo revise bien su cuenta antes de pagarla para asegurarse que no se incluyo la propina,  cosa frecuente en Miami y otras ciudades turísticas.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Donald Trump y su Serpiente venenosa

Hace un tiempo  un amigo me dijo que las predicciones  de Nostradamus apuntaban  que al final de los días un hombre negro sería presidente de los estados unidos y que después un demonio lo sería.
No creo en predicciones,  pero no deja de inquietarme la idea de que Donald Trump se convierta en ese demonio del que supuestamente hablan las predicciones de Nostradamus,  las cuales, dicho sea de paso, no he leído. 

Empero,  cierto es que Donald se me asemeja a un demonio y particularmente me impresionó mucho  su  discurso en el que utilizó la versión de Al Wilson de La Serpiente Viciosa  como una metáfora aparentemente para recrear  la ley de inmigración. 

En su discurso, un Trump enardecido cuenta  la historia de una mujer que se encuentra una hermosa serpiente venenosa y moribunda debajo de un puente, en pleno invierno.  La mujer, según narra la historia y Trump explica, queda deslumbrada con los colores nacarados y los destellos de luz de la piel de la serpiente y  decide recogerla y llevarla a casa para cuidarla  y protegerla.  Llegando a casa, la mujer le hace  un nido cerca de la chimenea  para que no tuviera frio y le da leche y miel.  A los pocos días, la serpiente ya recuperada, muerde mortalmente a la mujer.  Y ésta,  llena de sorpresa y sollozante le dice  a la serpiente: te he recogido de debajo de un puente, te he abrigado, te he dado leche  y miel, ¿y así me pagas?  ¡Me has mordido y ahora moriré!  ...Y siguiendo con su narración Trump dice que la serpiente se levantó y  le dijo a la mujer: ¿y qué me reclamas? Tú sabias que yo era una serpiente venenosa y sin embargo me recogiste y me trajiste a tu casa, y me abrigaste, y me alimentaste. ¿Qué esperabas?

...y por ahí sigue Donald con su fabula retorica; la que él presenta como parte de su de campaña presidencial, y que yo interpreto a mi manera!  Ósea, casi que oigo en su discurso/fabula a Donald convertido en la serpiente que nos dice: ¡Ustedes sabían que yo era un demonio! ¡Y aun así me eligieron como su presidente! ¿y ahora de qué se quejan?

Lo cierto de toda esta campaña xenofóbica  es que Trump  ha logrado envenenar la virtud más grande del pueblo americano, osea el altruismo.  Siempre he admirado al pueblo americano por su lucha por los derechos humanos, por los derechos animales, por los derechos del menos favorecido, del más débil.  Su lucha en contra del acoso en todas sus formas: al negro, al transexual, a la mujer, al oprimido, al feo. Una lucha que ha hecho  doblando sus rodillas para descender de su pedestal de hombre privilegiado e igualarse al desventajado. Es asombroso que Donald Trump  con sus palabras necias y su ego de niño rico que necesita un juguete nuevo,  o  la presidencia  de estados unidos  para tenerlo todo, haya logrado mellar los cimientos de la sociedad mas filantrópica del mundo/ Y que el eco de su perorata y su habilidad para aflorar los sentimientos más mezquinos  del hombre haya penetrado los rincones más remotos de nuestro país.

lunes, 18 de abril de 2016

La propina en restaurantes, cuándo se debe dejar diez, quince, dieciocho o veinte por ciento


Todo lo que debe saber sobre la propina en restaurantes en estados unidos.  Sepa cuanto debe dejar de propina, cuales servicios de comida  no requieren propina,  y cuando la propina debe rebajarse o aumentarse.

Cómo dar propina en restaurantes en  Estados Unidos

Una de las cosas más difíciles de entender cuando se llega a estados unidos es la propina,  y la razón es quizá porque parece una exageración comparada a la propina que se da en Europa y otros países de América latina. La propina en estados unidos es casi obligatoria pues los meseros no tienen un salario básico o si lo tienen es muy pequeño y no llega jamás a ser el salario mínimo.  Por esta razón la propina es indispensable.

Cuanta propina se debe dejar

En restaurantes la propina estándar es el quince por ciento del total de la cuenta  antes de agregar los impuestos, sin embargo ella se puede rebajar o aumentar de acuerdo con la calidad del servicio.  En bufes o auto servicios  no se deja propina, no óbstate si el bufe es de los que el mesero trae las bebidas y la cuenta a la mesa, entonces  se deja un diez por ciento. En panaderías y restaurantes de “Take Out” no se deja propina, y aunque es usual ver un recipiente con un  cartel “tips” este es más para cuando el empleado ofreció un servicio adicional o muy especial.  Cuanto el grupo de comensales es de seis o más personas la propina es agregada automáticamente pero usted la podrá reducir o aumentar de acuerdo la calidad del servicio.  En lugares muy elegantes o en áreas muy concurridas muchas veces se sube a dieciocho por ciento.

La regla básica

La regla básica en restaurantes es una evaluación del servicio recibido de la siguiente manera:
1.       El mesero estuvo atento desde su llegada y hasta el final de la velada
2.       El agua y el pan llegaron sin demora
3.       Los platos fueron retirados rápidamente después de que se terminó de comer
4.       El pedido salió  perfecto y si no que tan rápido y como se resolvió
5.       La cuenta llego rápidamente al pedirse y que tan rápido se proceso el pago
Si todos estos detalles salieron como se espera o perfectos, la propina es del 15%. Si el mesero se extra limito en su servicio entonces se sube a 20%  pero si alguna de las cosas arriba mencionadas no fue como se describió,  entonces se rebaja al 10 % y se debe dejar claro que el servicio no fue lo esperado.  Un servicio extraordinario es cuando se pido una alteración al pedido original de la carta, una acomodación especial para uno de los comensales o todos, etc.

La propina y la cultura americana


Aunque sea difícil aceptar esta práctica estadounidense es muy importante aprenderla y dominarla pues esta incrustada en la cultura americana  y es considerado de muy mal gusto y muy incorrecto no  dejar la propina correcta en los restaurantes y bares en estados unidos.  Sin embargo revise bien su cuenta antes de pagarla para asegurarse que no se incluyo la propina,  cosa frecuente en Miami y otras ciudades turísticas.

miércoles, 13 de abril de 2016

Sangria Gourmet - Cinco ingredientes que no pueden faltar para obtener una sangría perfecta!

La Sangria en la Mesa
La sangría, una bebida alcohólica y refrescante de color rojo carmesí,  es la bebida de verano más popular en fiestas y restaurantes y aunque tiene sus raíces  en españa, su popularidad se ha expandido por el  mundo entero  y sobre todo a través del continente americano.  No obstante,  no todas las sangrías que se ofrecen en  restaurantes y fiestas merecen un sonoro  diez ya que para lograr su exótico sabor y también su color sangre purpura su preparación tiene un  ritual especial que comienza con la elección del vino más adecuado y termina con la preparación de su fruta.

Los cinco ingredientes esenciales de la sangría

Para que una sangría obtenga ese sabor extravagante que nos deleita al tomarla es necesario utilizar cinco ingredientes primordiales que son:
1.       una botella de vino tinto
2.       un cuarto de taza de brandy,
3.       una naranja o limón
4.       jugo de naranja dulce
5.       y una fruta o dos no cítricas

 Como preparar una sangría que deleite el paladar de sus invitados

Para la preparación de la sangría lo primero que se debe hacer es  obtener el vino perfecto; este debe ser preferiblemente de la región de la rioja en España, y que posea un color rojo purpura profundo para darle el color sangre que honra su nombre.  Una vez elegido el  vino ideal,  se debe lavar muy bien la fruta elegida  y picarla en cuadritos; esta será al gusto del anfitrión y pueden elegirse frutos exóticos como son fresas y moras o simplemente utilizarse las frutas de la cosecha en temporada.  Una de las combinaciones más  populares es la de  manzanas  o melocotones y naranjas,  pero también las frutas tropicales como el mango y la  piña le darán el sabor sublime del ardiente trópico.  Sin importar las frutas preferidas, estas siempre deben acompañarse de naranja o toronja. El brandy le dará la personalidad a la sangría, un cuarto de taza por cada botella de vino es suficiente.   Finalmente, el jugo. El dulce en la sangría se deriva, idealmente, del jugo de la naranja, pero si no se consigue naranja dulce se puede usar un poco de Contreau, el licor dulce de sabor a naranja o simplemente azúcar.

El gran secreto para una sangría exquisita está en La fruta  

El gran secreto para obtener una sangría inolvidable para sus invitados está en la maceración o inmersión  de la fruta  en la mezcla de vino, jugo y brandy, desde la noche anterior.  Esto garantiza la impregnación del sabor de la fruta a la sangría y del vino a la fruta.  Idealmente la fruta que se use debe alternarse entre cítrica y dulce para balancear su sabor como por ejemplo manzana y naranja.  Es muy importante que la fruta sea fresca y jamás utilizar fruta enlatada cosa muy común en restaurantes.

La presentación de la sangría en la mesa para sus invitados


Tradicionalmente la sangría se sirve en una jarra de boca ancha,  ya sea de barro o transparente.  Si de barro es preferible de color ladrillo o con estampados  de frutas.  Se sirve con abundante hielo y  la mesa se adorna con manteles de colores colocando  frutas frescas de las mismas que se usaron para la sangría alrededor de la mesa. La sangría es una bebida ideal para fiestas en familia porque lleva poco alcohol, es refrescante y la combinación del líquido y la fruta la convierte en una experiencia exótica  y muy divertida. 

sábado, 26 de marzo de 2016

Cómo combinar quesos y vinos

Publicado por Jacqueline Bassi 


No hay duda que los mejores quesos se pueden consumir perfectamente por sí solos, no obstante, si se complementan con el vino ideal se puede engrandecer la magnificencia de esta experiencia gastronómica.

Vinos suaves con quesos frescos

Para combinar quesos con vinos, quizá lo primero sea decidir quién dirigirá a quién; el queso al vino o el vino al queso. También es importante saber si se va a presentar una tabla de quesos o sólo un tipo de queso.
La mayoría de los quesos se acompañan muy bien con vinos blancos, puesto que estos permiten saborear la amplia gama de gustillos de los diferentes quesos. Sin embargo, hay quienes creen que el vino rojo es el acompañante ideal de los mejores quesos.
Sin importar el color, existe una regla básica a seguir y es que entre más blando y fresco sea un queso, más frutal y suave deberá ser el vino; y entre más oscuro y duro el queso, el vino deberá ser más fuerte y complejo. Por lo tanto, los quesos fuertes y robustos se deben acompañar con un Chardonay o un Pinot Noir. Los quesos azules se acompañan bien con vinos dulces como el Sauternes o el Oporto. En los casos en que se opta por la tabla de quesos, la mejor opción es un tinto joven, como el Pinot Noir, puesto que este ayudará a lograr un mejor equilibrio entre él y los variados sabores de los quesos elegidos.

Combinaciones de acuerdo a la región geográfica

Una de las costumbres más comunes y antiguas en torno al maridaje de quesos y vinos es basándose en el territorio. A este tipo de aparejamiento se le conoce como maridaje viña-pasto. Los quesos regionales y sus vinos han encontrado una emparejadura que se ha fraguado a través del tiempo. Aunque se responsabiliza al clima y al tipo de territorio por su magnífico complemento, la base de esta práctica quizá sea esa conocida máxima que algunos denominan “sabor adquirido”. Por ejemplo, los quesos de Borgoña se consumen con vinos de Borgoña, mientras que los quesos de La Toscana se acompañan con vinos toscanos.

El balance ideal entre el queso y el vino

Lo más importante en la búsqueda de combinaciones entre queso y vino es que ninguno de los dos debe imponerse al otro, esto es lo que se conoce como equilibrio o balance.
Un queso muy complejo no debe acompañarse con un vino igualmente complejo, porque la intensa gama de aromas y sabores que estos despliegan choca con una no menos amplia escala de estos mismos atributos en un vino muy elaborado. Idealmente, quesos intensos en complejidad irían mucho mejor con vinos jóvenes. Los vinos frutales muy perfumados suelen ser demasiado impetuosos, por lo tanto no son una buena elección para acompañar quesos; igualmente los taninos muy fuertes se roban completamente el sabor de aun el más brioso de los quesos.

Tres elementos importantes en la búsqueda de combinaciones perfectas

El éxito de un casamiento entre queso y vino se puede lograr en base a tres elementos: similitud, contraste o complemento. Teniendo en cuenta esta pauta y dependiendo del gusto y el estilo del anfitrión, se decide si es la semejanza, el contraste o el complemento la norma a seguir.
Frecuentemente, los quesos suaves se aparean con vinos suaves, en este caso aludiendo a la similitud, mientras que en ocasiones la combinación ideal estriba en el contraste de los sabores.
Por ejemplo, quesos muy salados contrastan magníficamente con vinos dulces. Otro ejemplo sería con los quesos picantes que se acompañan, idealmente, con vinos picantes. En cambio, los quesos grasosos se complementan majestuosamente con vinos ácidos. Algunos quesos con sabor y aroma frutal sólo van bien con vinos cuyo sabor a fruta está fuertemente enfatizado. El contraste es probablemente el más difícil de estos elementos, en este caso, lo mejor es concentrarse en conseguir un buen equilibrio.

Maridajes populares

En general, los quesos azules moderados se acompañan con vinos blancos dulces y los azules más fuertes se combinan con tintos robustos e intensos. Ejemplo, el Roquefort, el Bleu, el Blue Castello, el Boursin, el Azul danés, el Fourme d'Ambert, el Gorgonzola, y el Stilton se combinan exitosamente con el vino blanco alemán Gewurtzraminer, también con el blanco dulce francés Sauternes; además, con un Oporto Moscato, o con un Rieslieng.
Los quesos blandos maduros y suaves como el Brie, el Camembert, los quesos de cabra, Chaource, Coulommiers, Crottin de Chavignol y NeufChâtel se acompañan con Chardonay, Champagne, Rieslieng y con Sauvignon Blanc, pero también se pueden acompañar con Cabernet Sauvignon.
El queso Manchego, elaborado en La Mancha, se suele acompañar con Cabernet Sauvignon.
El queso Gouda o tipo Gouda, también conocido como holandés, se marida perfectamente con un Merlot.
El famoso queso inglés Cheddar, se combina perfectamente con vinos afrutados, mientras que el Gruyere suizo va muy bien con vino blanco
El conocido queso Emmental, también suizo, de alto contenido graso y duro, se apareja muy bien con Cabernet Sauvignon.
El queso italiano Provolone, semi-duro y alto en grasa, es ideal con Cabernet Sauvignon
El rey de los quesos, el Parmesano (Parmigiano-Reggiano), un exquisito queso de textura dura, italiano, se acompaña muy bien con un vino tinto alto en taninos o también con un vigoroso vino blanco, como por ejemplo un Chardonay agudo que amortiguará su sabor picante.
Quesos fuertes como el Asiago, se pueden acompañar con vinos como el Shiraz, el Zinfandel o un Bordeaux.

La degustación de quesos con vinos


Finalmente, al igual que con el vino, los quesos se consumen de suave a fuerte, de blando a duro y de joven a añejo. Dice un viejo adagio que “la práctica hace al monje”, en el caso del apareje de quesos y vinos, errar es aprender. Si se tienen en cuenta todas las normas anteriormente expuestas en cada combinación elegida, la degustación de quesos con vinos resultará una experiencia placentera e inolvidable.

Cómo usar los cubiertos correctamente: Cubiertos y sus aplicaciones

Cubiertos y sus aplicaciones
El juego de cubiertos como lo conocemos hoy en día -el cuchillo, la cuchara y el tenedor- no llegó a formarse hasta finales del siglo XVIII. De hecho, el surgimiento y evolución entre uno y otro de estos utensilios abarcó siglos.
El primero en aparecer fue el cuchillo, que se remonta al periodo paleolítico, y cuya función principal era la defensa y la caza. El segundo fue la cuchara; su rastro se extiende al periodo neolítico, y se usaba exclusivamente para transportar alimentos líquidos. El tenedor fue el último en aparecer; aunque su existencia se rastrea al siglo XI, no fue hasta el siglo XVIII que evolucionó a la forma dentada con la que lo conocemos hoy y que se empezó a propagar. Este es el responsable por la definitiva erradicación de la costumbre de comer con los dedos, costumbre que se practicó hasta casi principios del siglo XIX.

A la hora comer

Existen dos formas de usar los cubiertos: a la europea y a la americana. La diferencia es que la costumbre europea no permite al comensal soltar los cubiertos mientras está comiendo ni cambiarlos de mano. El invitado toma el cuchillo con la mano derecha y el tenedor con la izquierda, y corta un solo pedazo a la vez para comerlo enseguida. El tenedor siempre se mantiene en la mano izquierda y se lleva a la boca con los dientes hacia abajo. La cuchara se usa con la mano derecha; los alimentos líquidos se toman de lado, y los sólidos como el helado, de punta. Dentro del estilo europeo, las manos siempre están sobre la mesa aún cuando no se está comiendo.

Manera de comer al estilo americano

En la costumbre americana los cubiertos se toman de la misma manera, pero en este caso la persona corta unos cuantos pedazos (nunca más de tres), y cambia el tenedor a la mano derecha sin que lleve ningún alimento ensartado durante este proceso. Entonces se ensarta el alimento en el tenedor y se lleva a la boca, sosteniéndolo siempre en sentido cóncavo, o sea, hacia abajo. Mientras tanto, el cuchillo se deja sobre el lado derecho del plato (con el filo hacia adentro) y la mano izquierda descansa sobre el regazo. Este proceso, denominado “zigzag”, se repite cuantas veces sea necesario durante la cena. La cuchara se usa al igual que en la costumbre europea. En ambos casos, al terminar de comer los cubiertos se dejan juntos paralelamente sobre el lado derecho medio bajo del plato.

Como usar la pinza de caracol o mariscos

La pinza se toma con la mano izquierda y el tenedor de dos puntas con la mano derecha. Se hace presión sobre las asas de la pinza para abrir el caparazón y extraer el molusco con el tenedor. Cuando se comen alimentos que exigen usar los dedos, generalmente se ofrece un lavadedos, un recipiente que puede ser de cristal, porcelana, o bronce, con agua tibia y perfumada adentro. Después de usarse y secarse los dedos con la servilleta, el comensal debe colocarlo a la izquierda del plato.

Cubiertos indispensables para la cena formal

En un juego de cubiertos formal siempre viene un set grande de cuchillos, cucharas y tenedores y uno mediano. La regla básica es que el grande es de comida y el mediano de almuerzo. La siguiente lista hace parte de la cubertería clásica para cenas formales.
·         Tenedor de comida o grande
·         Tenedor de pescado
·         Tenedor de almuerzo
·         Tenedor de ostras o caracol
·         Tenedor de langosta
·         Cuchillo de comida o grande
·         Cuchillo de almuerzo
·         Cuchillo de pescado o de ensalada
·         Cuchillo de fruta
·         Pala de mantequilla
·         Cuchara grande de sopa
·         Cuchara de almuerzo o postre
·         Cuchara de consomé
·         Cuchara de helado
·         Cuchara de bar
·         Cuchara de té o dulcera
·         Cuchara de café
·         Pinza de caracoles o Mariscos

Cubiertos especiales

Aparte de los anteriores, existe una gran variedad de cubiertos especiales para diferentes alimentos. Por ejemplo, el cuchillo para quesos, el tenedor de tres puntas para maíz, la cucharilla para azúcar, etc. Los cubiertos especiales no vienen en los juegos normales; estos hay que ordenarlos aparte.
También existe toda una gama de cubiertos para servir. Entre ellos están la pala calada para ensaladas, el cucharón para sopas, el juego de cortar asados que lleva el cuchillo, un afilador y el trinche o tenedor grande de dos puntas. Igualmente, están la cuchara para salsa general, la cuchara para salsa dulce, la pala para pastelería y la cuchara para arroces, entre otros. Es muy importante familiarizarse con la cubertería clásica y sus usos.

Las mejores marcas de cubiertos

Los cubiertos más comunes son los de acero inoxidable; los hay de todos los precios dependiendo de la calidad. Los cubiertos más apreciados son los de plata inglesa, plata antigua italiana, y los de plata mexicana o peruana. Los cubiertos de plata siempre vienen contramarcados con el 900 o 925.
Las marcas más populares de cubiertos son los Oneida, Wallace, Cambridge, Rogers, Reed & Barton, Gorham, Dansk, Lenox, Mikasa, Pfaltzgraff, Hampton, and Towle, pero existe una extensa gama de marcas.
Entre los cubiertos más finos están los Sheffield ingleses, los Tiffany americanos, y los Christofle franceses, entre otros. Los cuchillos alemanes de Solinge son muy famosos por su excelente calidad. Algunas de estas cuberterías alcanzan precios de hasta diez mil dólares.

Etiqueta en la mesa

Las reglas del buen comer han existido desde la antigüedad. Aún mucho antes de que los cubiertos se popularizaran, se estableció una serie de costumbres que tenían como función principal alcanzar un grado de cultura y refinamiento para no incomodar a los demás en la mesa.
Por ejemplo, en la época medieval antes de que el tenedor se popularizara, la gente de clase superior se distinguía del plebeyo porque comía utilizando solamente dos o tres dedos máximo y cuidando de jamás ensuciar el dedo meñique y el anular. Las clases bajas, en cambio, usaban los cinco dedos. La distinción social y cultural hoy en día estriba principalmente en qué tanto se conocen y se practican las reglas de etiqueta en el comedor.

Cómo acompañar vinos y comidas: La combinación perfecta entre los caldos y los alimentos

Cómo acompañar vinos y comidas

Publicado por Jacqueline Bassi 
Aunque no se sabe con certeza cuando se produjo la primera jarra de vino, en las tumbas de los faraones del antiguo Egipto, 2.600 años antes de Cristo, se recreó con lujo de detalles la elaboración del vino. La tumba del faraón Tutankamon contenía vasijas de vino inscritas con datos como el año de la cosecha, el productor y la calidad del vino. Se sabe que el vino era parte integral de los rituales y banquetes de la época.

Las reglas básicas

Existen normas básicas que son simples y fáciles de recordar a la hora de aparejar elvino con la comida. Una es que el vino rojo se acompaña con carne roja, el vino blanco con carne blanca o pescado, y el vino dulce con dulces o postres. Asimismo, el vino blanco se toma antes que el rojo, el vino joven antes que el añejo, y el vino seco antes que el dulce. La razón es que un vino rojo como el Cabernet Sauvignon, con alto contenido de alcohol y tánicos, si se consume antes que el vino blanco, que es muy ácido pero más suave, le suprimirá el sabor. Igualmente, el vino dulce bebido antes que el vino seco hará que el sabor de este parezca excesivamente ácido. La combinación de vinos y comidas tiene como fin principal el complementarlos para así resaltar sus mejores cualidades.

Los sabores del vino

Al igual que la comida, el vino tiene sabores básicos que son los que definen su característica principal; estos son el alcohol, el ácido, el dulce y el tanino. El porcentaje de cada sabor en un vino es lo que lo clasifica como fuerte, suave, seco o dulce. La armonía entre los sabores es lo que hace un buen vino. Para apreciar un vino, es necesario familiarizarse con sus sabores básicos; esto además ayudará a identificar su sabor sobresaliente, lo que permitirá hacer el maridaje adecuado con la comida que se va a consumir.

Sabor en las diferentes variedades de vinos

Todos los vinos tienen en menor o mayor escala los sabores básicos, además de otros, pero en cada uno de ellos existe un sabor dominante. Por ejemplo, todos los vinos tienen ácido; sin embargo, el ácido es la característica más pronunciada en el vino blanco. Igualmente, la característica principal de los tintos es el tanino o astringente, sobre todo en los rojos jóvenes destinados para añejar. El grado de alcohol de un vino es lo que lo hace pesado y fuerte, o liviano y suave. Los vinos rojos contienen más alcohol; por lo tanto son más pesados que los blancos. Lo que determina el grado de dulce de un vino es el momento de la cosecha de la uva que lo produce. Entre más madura la uva, más dulce será el vino.

Otras normas para acompañar vino y comida

Los condimentos en las comidas juegan un papel muy importante a la hora de acompañarlas con los vinos, porque alteran los sabores básicos de los alimentos. La regla es que las comidas ricamente aliñadas se acompañan con vinos fuertes y las comidas ligeramente aliñadas con vinos suaves.
Sin importar el tipo de alimento, las comidas levemente dulces van bien con vinos rojos porque el tánico disminuye el dulce; este mismo hará desagradables a las comidas saladas.
Las nueces que tienen cierto sabor tánico chocan con los taninos del tinto. El ácido y el astringente no armonizan bien porque el ácido aumenta el sabor del astringente; por lo tanto las comidas a base de tomate no van bien con tintos fuertes. Las comidas picantes se complementan con rojos enérgicos. Los vinos blancos vigorosos, como el Pinot Grigio o Sauvignon Blanc, van bien con comida china. El Sauvignon Blanc también es adecuado para comidas tailandesas, y las comidas indias se acompañan con tintos suaves como el Pinot Noir.

Los vegetales y el vino

La norma con los vegetales es concentrarse en el sabor sobresaliente en ellos para aparearlos con el vino correcto. Los vegetales dulzones irán muy bien con vinos rosados o con Chardonay porque estos tienen un poco acentuado el sabor dulce. Los vegetales con sabores a tierra van bien con tintos suaves como el Merlot. Los tomates, que son altos en ácido, van bien con vinos ácidos como el Sauvignon Blanc. Los espárragos, también ligeramente ácidos, se acompañan con el Sauvignon Blanc.

Los mariscos y el vino

Los pescados y mariscos se acompañan con vino blanco. La regla general es que los mariscos fríos se acompañan con blancos ligeros o con champaña; los mariscos calientes con vino abocado o dulzón; el caviar con champaña; y los pescados fritos con blancos secos. Existen, sin embargo, algunas combinaciones clásicas como son la langosta con el Chardonay, la trucha con el Riesling, y los pescados preparados en salsas cremosas con Chardonay fuerte. El salmón también va perfecto con Chardonay pero otra costumbre popular hoy en día es la de acompañarlo con Pinot Noir o con cualquier otro tinto suave.

Los vinos y el queso

La mayoría de los quesos se acompañan mejor con vinos blancos. El queso de cabra va muy bien con un Sauvignon Blanc, mientras que el Brié va mejor con el Chardonay, aunque también puede acompañarse con un Merlot suave. Sin embargo, quesos vigorosos como el Gorgonzola, y el Roquefort se acompañan mejor con tintos fuertes que los balancean perfectamente.

El complemento del vino y la comida


Lo más importante al acompañar vinos y comidas es lograr el equilibrio adecuado para que la experiencia sea agradable. Además de sus sabores básicos, el vino tiene otros sabores como son el de la madera, el añejo, y el de la fruta, que son propios a su naturaleza intrínseca. Todos estos sabores añaden una característica única y un efecto particular a la fusión de la comida con el vino. De la clara percepción de los diferentes sabores y la sutileza del paladar del anfitrión depende el éxito de la combinación elegida.